“Es como un reloj, pero lo que no se puede hacer es desarmar, porque al sacar suena la alarma”, indicó Fernando Silva Facetti, proyectista de la ley.
“No es la solución de una epidemia que nos duele a todos, pero si va a ayudar a mantener a los agresores lejos de su familia una vez que el órgano jurisdiccional y el órgano acusador decidan que medida aplicar”, afirmó el ministro del Interior, Enrique Riera.