Han pasado más de 24 días desde que Faida fue separada de su bebé. Según su testimonio, su expareja y sus suegros la echaron de la casa tras problemas personales, alegando que padecía trastornos mentales, una acusación que los médicos han desmentido. Faida también denuncia haber sido víctima de maltrato físico y emocional, pero hasta ahora no ha encontrado justicia para recuperar a su hijo.
En #LaSobremesaDeIDM, compartimos su historia y seguimos de cerca el caso, que refleja las dificultades que enfrentan muchas madres para mantener el contacto con sus hijos en medio de procesos legales complicados y situaciones de abuso.