Encender fuego en espacios cerrados por diversión se ha convertido en una moda peligrosa que está generando preocupaciones entre expertos en seguridad. Esta tendencia, que involucra bengalas, antorchas y fuegos artificiales, se realiza en lugares con poca o ninguna ventilación.
La práctica puede provocar incendios rápidamente, poniendo en riesgo la vida de las personas presentes en el lugar. Además, el humo producido por el fuego puede causar asfixia, incluso antes de que se logre evacuar el espacio.
Las autoridades advierten sobre los graves peligros de esta actividad y subrayan la importancia de evitarla, especialmente en ambientes cerrados donde el control del fuego es mucho más difícil.