Según informaciones, el incendio se produjo por un corto circuito. Fueron los vecinos quienes se percataron del siniestro y tuvieron que abrir el local a la fuerza, ya que este solo funcionaba de noche, para intentar extinguir las llamas.
En Concepción, jóvenes apuestan por la venta de "churros" a falta de oportunidades laborales. Ellos mismos construyeron su puesto de trabajo.