Tras sus aventuras con el emperador Kuzko y Pacha, Kronk ha empezado una nueva vida trabajando como chef en su propio restaurant. Todo va muy bien hasta que recibe la noticia de que su padre piensa hacerle una visita, de forma tal a hacerlo sentir orgulloso, acepta la ayuda de la astuta y malvada Yzma, sin embargo se ve envuelto en un monton de lios de los que solo podrá salir con la ayuda de los amigos que le enseñan la importancia de ser uno mismo.